El Banco Mundial quiere esclavizar minoría no bancarizada con medidas de “inclusión”

POR LUIS MIRANDA | THE REAL AGENDA | FEBRERO 7, 2013

Unos 2.500 millones de personas, el 28% de la población total de la Tierra, vive al márgen de productos y servicios financieros. Este grupo es formado por tres cuartas partes de los pobres del mundo y un gran grupo de personas que viven en zonas rurales. Estas personas, a pesar de su situación económica son llamados “financieramente independiente”, ya que están libres de las cadenas del sistema bancario global.

Sin embargo, su independencia puede que no dure mucho tiempo si el Banco Mundial acciona su propuesta. La entidad globalista ha pedido medidas de “inclusión” para este grupo de más de 2 millones de personas, que según informes se iniciarán mediante la reducción de los costes de los servicios bancarios y la racionalización de los requisitos de documentación.

Una cosa está clara, los bancos quieren que nadie esté libre de sus cadenas, razón por la que el complejo industrial militar occidental sigue invadiendo el Medio Oriente y África donde naciones no alineadas y que frecuentemente dirigen sus asuntos independientemente del sistema financiero mundial, son azotadas por ataques de guerrilleros apoyados por países occidentales. En este punto, en el siglo 21, los banqueros globales no pueden imaginar tener Estados-nación que funcionen fuera de su círculo de poder, sin deuda y sin una crisis financiera.

Los expertos del Banco Mundial también creen que las entidades financieras deben minimizar las molestias causadas por la diferencia entre los potenciales usuarios de los servicios financieros y los bancos de los mismos a fin de que el sistema bancario global pueda “ayudar” con sus ahorros, seguros, pagos o créditos, por ejemplo. Es por eso que es más común ver a un cajero automático al lado de un camino polvoriento cerca de un pueblo donde la gente ni siquiera tienen agua para beber. El banco también quiere facilitar servicios bancarios a través de dispositivos móviles proporcionando teléfonos celulares a personas que apenas saben escribir y leer.

Según el Banco Mundial, los gobiernos deben ser responsables de proveer las condiciones para que los bancos puedan llegar a las personas que, hasta ahora, no han utilizado los servicios bancarios. Los gobiernos deben implementar políticas públicas para involucrar a aquellos que viven sus vidas con cero deuda, a través de iniciativas que promueven el “ahorro eficaz”. Uno podría pensar que si estas personas necesitan servicios financieros o de cajeros automáticos con el fin de dirigir sus vidas, ellos los buscarían por sí mismos.

Detrás de la iniciativa del Banco Mundial para aprovechar cada centavo que existe está la Fundación Bill y Melinda Gates, que financia un proyecto llamado Findex Global. Se trata de una lista de 41 indicadores sobre hábitos bancarios que se supone debe ser actualizado en 2014 y en 2017. La subvención concedida por la organización filantrópica, que financia también el desarrollo de organismos genéticamente modificados y las campañas de vacunación en todo el mundo, estará disponible durante 10 años. El total previsto para llevar a cabo el proyecto asciende a 2.243 millones de euros, que se distribuyen en más de 50 naciones.

El Proyecto Global Findex recibió la autorización de las entidades bancarias para rastrear las transacciones y el uso de los servicios bancarios. Los promotores del proyecto dicen que ayuda a evaluar cómo los servicios financieros “facilitan el crecimiento económico y reducen la desigualdad de ingresos.” Un sistema financiero que supuestamente inclusivo “permite a las personas pobres suavizar su consumo y asegurarse a sí mismos contra las muchas vulnerabilidades económicas que enfrentan.”

La palabra “inclusivo” significa que el sistema permite a los bancos saber absolutamente todo sobre los hábitos financieros de sus clientes mediante el seguimiento del gasto individual, centavo por centavo. “Reconociendo la necesidad de mejores datos para apoyar la agenda de inclusión financiera, el Grupo del Banco Mundial de Investigaciones para el Desarrollo, con una subvención de 10 años de la Fundación Bill & Melinda Gates, ha construido la base de datos Inclusión Financiera Global (Global Findex).” Eso es todo, una base de datos mundial controlada centralmente por las entidades bancarias que, como dice la canción conocen  hasta “lo que comes para el desayuno y lo que has escondido en el colchón”.

Cualquier persona con un nivel mínimo de sabiduría y una comprensión clara de que los banqueros son los únicos responsables de la crisis financiera mundial, sería capaz de discernir que este movimiento de “incluir” en realidad es un paso adelante para esclavizar a una porción significativa de la población mundial, que hasta el momento ha logrado vivir una vida libre de las cadenas de la mafia financiera global.

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La riqueza y desigualdad extremas son responsables del collapso de la Humanidad

Los ingresos anuales de las 100 personas más ricas es suficiente para acabar con la pobreza mundial cuatro veces, dice informe.

POR LUIS MIRANDA | THE REAL AGENDA | ENERO 21, 2012

Nos guste o no, el dinero manda y entre más concentrados están el dinero y el poder, más concentradas estarán la riqueza y la pobreza. La cuestión no es si la concentración de dinero, recursos y el proceso de toma de decisiones perjudica al mundo como un todo. Tenemos muchos ejemplos en el siglo 20 para citar en cualquier conversación. La pregunta que pocos se hacen, pero que las élites han respondido ya, es como debería encaminarse la riqueza de un bolsillo a otro.

Está claro que el puñado de familias que lo controlan todo no lo adquirieron a través de medios legales, morales y éticos. Lo han acumulado a través de décadas o quizás siglos de poseer monopolios cuidadosamente construidos. Se las arreglaron para crear y mantener monopolios de toda actividad humana importante y fue así cómo la riqueza se movió a sus arcas durante décadas.

A pesar de saber quienes son los verdaderos ricos y cómo se las han arreglado para aumentar su poder y control sobre el resto de la población, el 99,9% de los políticos – que abiertamente trabajan para ellos – siguen funcionando como guardianes, diciendo a sus representados que los ricos son los que ganan entre $ 250.000 y $ 1 millón y que esas personas supuestamente ricas deben pagar más impuestos para ayudar a combatir la crisis económica actual. Así es como los más ricos están llevando a cabo la mayor transferencia de dinero de la clase media y los pobres en la historia.

La desigualdad ha crecido de manera exponencial sin duda, pero del mismo modo que ha crecido sin control podría también haber sido erradica. La pobreza y la desigualdad no se han eliminado porque los verdaderamente poderosos no tienen la intención de hacerlo. Cuando se habla de poner fin a la extrema riqueza, los participantes en ese debate deben entender que la riqueza extrema seguirá existiendo siempre que los monopolios sean la base de todos los modelos de desarrollo. Esos monopolios incluyen los gestionados por las grandes corporaciones, así como el menor número aún controlado por los gobiernos.

Si la riqueza extrema – cuando se utiliza correctamente – tiene el potencial de acabar con la pobreza mundial cuatro veces, como dice el informe de Oxfam, significa que el mundo tiene la herramienta que necesita para acabar con la pobreza. Esto nos lleva a mirar cómo la pobreza puede ser abordada. Como el informe señala correctamente, la clave es abordar la desigualdad, es decir, ayudar a la riqueza a pasar por más manos.

Como se ha visto en la última década, las élites no están dispuestas a renunciar a sus monopolios. De hecho,  han logrado fortalecerlos aún más, lo que debilita el proceso de toma de decisiones a nivel nacional. Eso es exactamente lo contrario de lo que se necesita. El verdadero desarrollo y crecimiento – el que no se basa en falsos productos y servicios financieros – sólo se hará realidad si los países establecen una manera nueva, sin precedentes para hacer negocios. El nuevo modelo debe incluir desprenderse de las organizaciones y grupos que esposaron su libertad para decidir su propio destino y gobernar realmente para sus pueblos.

En estos momentos, las corporaciones que actúan a través de organizaciones supranacionales dictan las políticas que los gobiernos deben seguir con respecto al uso de sus recursos. El mismo modelo es seguido por los organismos financieros internacionales, que todavía dictan las políticas económicas y financieras que han de seguirse en el plano mundial. Las políticas que dieron a los más ricos su riqueza y poder se han extendido en lugar de haber sido diluidas. En este escenario, no hay forma de acabar con la pobreza y hacer frente a la desigualdad.

“A nivel mundial, el 1% (60 millones de personas), y en particular el aún más selecto 0,01% (600.000 personas – hay alrededor de 1.200 multimillonarios en el mundo -, en los últimos treinta años ha tenido un increíble frenesí. Esto no se limita a los EE.UU., o incluso a los países ricos. En el Reino Unido, la desigualdad está rápidamente volviendo a niveles no vistos desde la época de Carlos Dickens. En China el 10% más rico de la poblacián acumula cerca del 60% de los ingresos. “

Pero la desigualdad es aún mayor en los países más pobres, donde los líderes son aún más propensos a aceptar sobornos de las corporaciones y las organizaciones internacionales a fin de cederles poder y riqueza. “A nivel mundial los ingresos del 1% más rico ha aumentado un 60% en veinte años. El crecimiento de los ingresos del 0,01% ha sido aún mayor “, dice el informe de Oxfam.

A pesar de que la actual crisis mundial se presentó como una gran oportunidad para que los gobiernos se  replantearan sus formas de administrar la economía, la última década ha transcurrido sin ningún tipo de logros significativos para poner fin a la desigualdad. De hecho, la desigualdad ha crecido hasta tal punto que “el mercado de bienes de lujo ha registrado un crecimiento de dos dígitos cada año desde que se desató la crisis. Si se trata de un coche deportivo o un super-yate, caviar o champán, nunca ha habido una mayor demanda de los lujos más caros “.

Organizaciones como el Fondo Monetario Internacional, la entidad que prosperó mientras destruía naciones del tercer mundo mediante la imposición de un modelo de desarrollo basado en la deuda, advierte sobre la posibilidad de que la desigualdad podría llevar a disturbios civiles. Pero el FMI no emite la advertencia como un llamado a un cambio real con respecto a la desigualdad a pesar de que una de las principales consecuencias de la concentración de la riqueza es la destrucción del sistema económico.

Eso es correcto. Tener más pobreza y desigualdad es más costoso que tener igualdad, pero a los dueños de los monopolio no les importa porque ellos no son los que pagan la factura. Los países, mediante la aceptación de los modelos económicos y financieros que crean la pobreza extrema y la desigualdad, son los que terminan pagando la cuenta. Si no es así, los gobiernos cobran impuestos altísimos a la clase media y los pobres para pagar los intereses sobre su deuda; o entonces ceden grandes porciones de tierra y recursos que de otra manera habrían creado riqueza y crecimiento en sus naciones.

“Hay simplemente un límite a la cantidad de yates de lujo que una persona pueda desear o poseer. Los salarios en muchos países apenas han aumentado en términos reales durante muchos años, con la mayoría de las ganancias dirigidas al capital. Si este dinero fuese repartido uniformemente por toda la población, entonces daría a más personas más poder adquisitivo, lo que a su vez impulsaría el crecimiento y reduciría la desigualdad “, dijo el multimillonario Nick Hanauer. Eso todavía mantendría al 1% en la parte superior, pero permitiría a los pobres y la clase media mejorar sus condiciones de vida a pasos agigantados.

Desafortunadamente, la mayoría de los multimillonarios no piensan como Hanauer. A pesar de que la extrema riqueza en manos de unas pocas familias deprime la demanda y limita o incluso erosiona el crecimiento, es eso lo que los globalistas que hacen parte del 1% quieren. Ellos ya tienen todo lo que quieren y más, así que seguidamente les niegan al resto de la gente la posibilidad de alcanzar los mismos niveles de éxito, pues para ellos la igualdad eventualmente representaría una oportunidad potencial para su reinado sea cuestionado. Es precisamente de este pensamiento de donde las élites produjeron el modelo de gobierno que condujo el mundo durante el último siglo.

La concentración de la riqueza ha funcionado bastante bien para las élites, que con éxito se infiltraron en las entidades gubernamentales para presionar a los políticos y destruir repúblicas de adentro hacia afuera. El dinero y el poder han corrompido a la clase política, que al principio de la historia ocupaba un cargo público simplemente para gestionar un marco burocrático sencillo. “En el Reino Unido, el partido gobernante (conservador) recibe más de la mitad de sus donaciones de la industria de servicios financieros. La captura de los políticos por las élites es también muy frecuente en los países en vías de desarrollo, dando lugar a políticas que benefician a los más ricos y no a la mayoría pobre, incluso en las democracias “, confirma el informe de Oxfam.

Pero el poder de las élites no sólo ha sido utilizado para comprar políticos en todas partes. También fue utilizado para conducir las divisiones sociales, las guerras raciales y la lucha de clases. El hecho de que más personas viven en la pobreza y la miseria dificulta la movilidad social, lo que garantiza aún más la pobreza y la desigualdad al tiempo que promueve la volatilidad social. La desigualdad es quizá la enfermedad más peligrosa, ya que promueve la violencia, daña la salud mental, aumenta la delincuencia y destruye las sociedades. Ese ambiente es exactamente el lugar en el que las grandes corporaciones – de propiedad de las elites – prosperan más. Sociedades destruidas y que carecen de identidad son suelos fértiles para la inseguridad, el uso masivo de productos farmacéuticos, la militarización y la vigilancia.

Un uso desigual de la riqueza y los recursos también se traduce en el agotamiento de los recursos naturales, no por el pueblo, como los globalistas quieren hacernos creer, sino por las grandes corporaciones que abusan muchas reservas naturales para producir grandes cantidades de baratijas que sirven como distracciones para esclavizar a la población, mientras causan graves daños al medio ambiente. La gente pobre o gente de clase media no puede ser más culpada de la degradación del medio ambiente que la clase oligarca que abusa de los recursos naturales para la fabricación de trastos inútiles que nadie necesita, pero que todo el mundo quiere tener. La sustentabilidad, cuando no secuestrada por el falso movimiento ambientalista, el cual es apoyado por la élite, es un objetivo deseable, siempre y cuando no prevenga que las naciones del tercer mundo puedan disfrutar de los beneficios ya experimentados en los países ricos, donde se encuentra la mayor concentración de la riqueza.

Las sociedades desiguales en última instancia, llegan a ser inmorales. Una población corrupta, mentalmente enferma mental es más conformada y abierta a la violencia como una cosa normal. Tome Brasil como ejemplo. Pocos países en el mundo en desarrollo experimentan un grado tan alto de ineficiencia, corrupción y conformismo social, como en Brasil. Se podría decir que la degeneración está en el ADN de la mayoría de los brasileños y el resultado esperado es la degeneración masiva.

Desafortunadamente, informes como el publicado por Oxfam decepciona cuando se trata de encontrar soluciones para poner fin a la pobreza y la desigualdad. El informe alaba a Bill Gates y Warren Buffet por ‘deshacerse’ de sus fortunas y cita su acción como un ejemplo para otros multimillonarios, como si no nos diéramos cuenta de la falacia detrás de sus empresas caritativas. También pide que se formen programas socialistas masivos patrocinadas por el gobierno para darle baratijas gratis a todo el mundo que lo desee. Propone que se use dinero del gobierno – entiendase de los contribuyentes – para mantener a las personas que se quedan sin trabajo, en lugar de promover la autonomía personal y la responsabilidad a través del ahorro y la gestión adecuada de los ingresos a nivel individual o de la familia.

Hacia el final, pide la creación de regulaciones gubernamentales e impuestos como instrumentos para el control de la riqueza extrema. Los autores se contradicen ya que anteriormente señalaron que los políticos en el gobierno no han hecho otra cosa que trabajar para las élites y han sido cómplices del actual nivel de extrema desigualdad. Es evidente que ningún gobierno tiene el coraje de cobrar impuestos efectivamente al 1%, de la misma forma que tienen la voluntad de cobrarlos de la clase media y los pobres. Es difícil ver cómo los políticos que ayudaron a los ricos a llegar a donde están, de repente se volverán contra ellos.

El informe de Oxfam cita sugiere el uso de impuestos progresivos como la mejor herramienta para llevar a cabo una ‘adecuada’ redistribución de la riqueza. ¿No es este el sueño de Barack Obama? También es el futuro previsto por Hugo Chávez, Fidel Castro y el cabal anglosajón que en 2012 logró ganar el control completo de la Unión Europea. El informe pone a Warren Buffet en un pedestal por pedir más impuestos para los ricos, lo que realmente significa hacer lo que Obama acaba de hacer en Estados Unidos: imponer más impuestos a la clase media, no al 1%. Oxfam quiere un impuesto mínimo global, que con toda seguridad será recogido por el Banco Mundial o una organización supranacional similar, sin rendir cuentas a ningún Estado.

No, la desigualdad extrema no terminará imponiendo más impuestos a nadie. De hecho, siempre que se imponen menos impuestos los gobiernos acaban recaudando más dinero. Si alguien quiere poner fin a la pobreza extrema, la respuesta no es dar más poder a los ultra ricos, sino poner fin a los monopolios que eliminan la competencia real, impiden la innovación, estancan el crecimiento económico, destruyen las pequeñas y medianas empresas en todas partes y acumulan dinero y recursos en pocas manos.

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Recuperação econômica occurrerá só se os bancos vão à falência

POR LUIS MIRANDA | THE REAL AGENDA | OUTUBRO 28, 2012

Embora se diga que a crise financeira iniciou em 2008, o seu começo foi muitos anos antes. Como foi explicado ontem, a chamada recuperação que quase todos os políticos dizem que os governos estão procurando é uma farsa. Nao existem planos elaborados para ter uma recuperação. Na verdade, e todo o contrário.

É verdade, a crise que estamos enfrentando é a pior desde a Grande Depressão da década de 1930, mas as condições que criaram a crise são as mesmas que existiram no século passado. O sistema de criação de dinheiro da nada permite que os fabricantes do dinheiro falso injetem capital na economia, no que é chamado de investimento. Depois que as economias se tornam viciadas em dinheiro rápido e / ou “de graça” para construir seus negócios, os emitentes do dinheiro falso subtraem rapidamente esse dinheiro ou exigem a devolução imediata do “investimento”, o que causa a descapitalização das economias e portanto, o seu colapso.

As causas que desvendaram a crise em 2008 se originaram no início do século 20, com a adoção do modelo de desenvolvimento baseado na emissão de dívida. De acordo com suas instruções, os governos dão poder de emitir dinheiro para um grupo de banqueiros internacionais que criam dinheiro em nome de governos ao redor do mundo, com um ganho de até 30 por cento de juros. Estes juros são cobrados dos cidadãos de cada pais. Os juros cobrados pela emissão do dinheiro — que e dado aos governos como um crédito — é colocado no “cartão de crédito” dos governos como dívida. Imediatamente, o pagamento desta dívida torna-se responsabilidade dos cidadãos, quem terão que trabalhar toda a sua vida para pagar os intermináveis pagamentos dos juros.

O modelo econômico baseado na emissão de dívida originada na irresponsabilidade por parte dos burocratas que dirigem o governo. Em vez de gastar o dinheiro do povo de forma responsável, burocratas pensaram que era uma melhor idéia pedir dinheiro emprestado a taxas de juros enormes, em vez de diminuir gastos. Eles decidiram aceitar subornos e conselhos de banqueiros internacionais para financiar seus programas de “bem-estar” e, assim, cumprir algumas promessas de campanha, enquanto aumentaram a carga de juros da dívida sobre as classes trabalhadoras.

Este sistema, que foi iniciado em 1913, é usado ainda hoje e, qualquer lugar que existe um banco central. Se o banco é uma entidade privada ou uma agência governamental é irrelevante. Burocratas eleitos para representar o povo pedem dinheiro emprestado ao Fundo Monetário Internacional e o Banco Mundial, por exemplo, em troca pela adoção de políticas específicas para garantir o aluguel da força de trabalho por muitas gerações. Na pratica, as classes pobre e media trabalham para os banqueiros internacionais, e não para se mesmos ou seu pais.

O dinheiro pago pelos trabalhadores ao governo central não é usado para melhorar as comunidades em que vivem. O dinheiro dos impostos é usado para pagar os juros da dívida contraída pelo governo central em nome do povo. Os tipos de melhorias prometidas pelos políticos durante suas campanhas não são pagos com dinheiro do contribuinte, mas com dinheiro emprestado de bancos internacionais. Banqueiros oferecem empréstimos aos governos que não têm liquidez suficiente para cumprir as promessas feitas durante a campanha. O governo aceita todas as condições do contrato de empréstimo e efetivamente cede soberania e a trabalho da sua população aos fabricantes do dinheiro.

O tipo de colapso que estamos vivenciando é a última etapa do plano que os banqueiros têm desenvolvido e aplicado para se tornarem os únicos proprietários de tudo. A principal diferença entre o anterior e a atual crise é que esta pode ser a última vez que os banqueiros precisam usar o seu plano. Isso porque os banqueiros podem simplesmente ir embora com tudo.

A questão é, então, como podemos evitar que os banqueiros façam o mesmo que fizeram na Grécia, onde saquearam tudo? É realmente simples. Em toda a Europa e no resto do mundo os governos tem que fazer o que fez a Islândia. Em vez de dizer que as instituições financeiras internacionais são demasiado importantes para ir a falência, a Islândia decidiu jogá-los fora. Como resultado, cerca de 90 por cento da dívida em poder do governo islandês, que era realmente dívida criada pelos bancos foi eliminada. O outro 10 por cento era dívida real do governo. Depois que esta decisão foi feita, a Islândia decidiu tomar um outro caminho para ter uma recuperação real.

Acredite ou não, a Islândia decidiu permitir o colaps dos bancos, que é exatamente o oposto do que foi feito na Itália, França, Grécia, Espanha, Inglaterra e Estados Unidos, para citar alguns países. Em todos esses lugares, a crise atingiu os bancos internacionais, mas os governos decidiram que era uma má idéia deixar os bancos assumir a sua própria dívida. Em vez disso, eles imprimiram mais dinheiro falso para “resgatar” os bancos e a dívida foi para a cidadania, quem vai pagar juros sobre essa dívida por muitas  gerações. Essa decisão não somente não resolveu o problema, já que a única coisa que fez foi incorrer em dívida adicional, mas também piorou as condições econômicas porque não foram implementadas soluções reais para a crise.

No início de 2008, os bancos que operavam na Islândia tinham uma divida equivalente a seis vezes o PIB do país. O governo decidiu nacionalizar os três maiores bancos, causando a desvalorização da moeda local — a coroa — em 85 por cento. Este parecia ser um problema para a Islândia, mas ao contrário do senso comum, na verdade, ajudou o país a ter uma recuperação real, mantendo grande parte da sua independência e soberania. O governo foi à falência no final desse ano, mas o país evitou ter que tornar os cidadãos responsáveis ​​pela dívida gerada por bancos internacionais.

Junto com a desvalorização da coroa islandesa, o pais experimentou aumento da inflação imediatamente após a declaração de falência. Enquanto isso, o governo decidiu tomar todo o dinheiro e depósitos nos bancos recentemente nacionalizados para começar tudo de novo. A ação tomada pelo governo islandês significou um curto período de verdadeira dor, mas também deu às pessoas a oportunidade de começar de novo, sem dívidas e com gastos sob controle.

Até 2010, apenas dois anos após a declaração de falência e nacionalização de bancos, Islândia experimentou seus primeiros sinais de crescimento econômico, que marcou o início da recuperação. Ao permitir o colapso dos bancos internacionais, a Islândia não só puniu os banqueiros irresponsáveis pela sua irresponsabilidade, mas também impediu que o povo se torna se escravo dos bancos. O país também admitiu ter alguma dívida real — uma pequena parte do total — e agora está trabalhando em um caminho de sucesso para uma recuperação completa.

A lição aprendida de tudo isso é: Você não pode lutar contra o fogo derramando gasolina sobre ele. Se a origem da crise atual é o sistema econômico baseado na emissão de dívida, não haverá solução real, porque tudo o que a maioria dos governos faz é criar mais dívida para pagar dividas existentes. A razão pela qual a maioria dos países decidiu escolher a emissão de mais dívida — como nas nações da Europa — é que os políticos são comprados e pagos pelos banqueiros para tomar essa decisão. Se ocorrer o inverso, ou seja, se o débito gerado pelos bancos é rejeitado e se esses bancos vão a falência, teremos muitas recuperações mais bem sucedidos. É tão simples que até mesmo Paul Krugman entende.

Então, se você quiser que o seu país esteja livre de dívida e dinheiro falso, peca ao seu governo renunciar ao modelo de desenvolvimento baseado na emissão de dívida, que não é nem mesmo um modelo de desenvolvimento. Se você quer uma recuperação real, você tem que deixar os bancos ir a falência.

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Recuperación económica sólo occurrirá si los bancos quiebran

POR LUIS MIRANDA | THE REAL AGENDA | OCTUBRE 24, 2012

A pesar de que se dice que la crisis financiera comenzó en 2008, su inicio real fue muchos años antes. Como se explicó ayer, la llamada recuperación que casi todos los políticos dicen que los gobiernos están buscando es una farsa. No hay planes elaborados para tener una recuperación del tipo que se habla en los principales medios de comunicación. De hecho, es todo lo contrario.

Es cierto, la crisis que estamos viviendo es la peor desde la Gran Depresión de la década de 1930, pero las condiciones que crearon la crisis son las mismas que han existido durante el último siglo. El sistema de creación de dinero de la nada permite a los fabricantes del dinero falso inyectar capital en las economías, en lo que se llama inversión. Después de que las economías se vuelven adictas al dinero rápido y/o “gratis” para construir sus negocios, los emisores del dinero falso lo retiran rápidamente o exigen la devolución inmediata de las “inversiones”, lo que provoca la descapitalización de las economías y en consecuencia su colapso.

Las causas de lo que parecía haberse desentrañado en 2008 se originan a principios del siglo 20, con la adopción del modelo económico basado en la emisión de deuda. De acuerdo con sus preceptos, los gobiernos dan el poder de emitir dinero a un grupo de banqueros internacionales que lo hacen en representación de los gobiernos de todo el mundo con una ganancia de hasta un 30 por ciento por los intereses cobrados. Los intereses devengados por la emisión del dinero — que se da a los gobiernos como un crédito — se coloca en la “tarjeta de crédito” y los gobiernos lo agregan inmediatamente a la deuda que los ciudadanos de la clase trabajadora pagan y que sostienen el gasto público.

En cierto sentido, el modelo económico basado en la emisión de deuda se originó en la irresponsabilidad de parte de los burócratas que administran el gobierno. En lugar de gastar el dinero del pueblo de manera responsable, los burócratas pensaron que era una idea mejor pedir prestado dinero en efectivo a tasas de interés inmensas, en lugar de disminuir el gasto. Entonces, decidieron aceptar sobornos y el asesoramiento de los banqueros internacionales para financiar sus programas de “asistencia social”, y así poder cumplir algunas de las promesas de campaña, mientras que aumentan la carga de los intereses de la deuda sobre las clases trabajadoras.

El mismo sistema se inició en 1913, todavía se utiliza hoy en día en todas partes donde hay un banco central. Si el banco es una entidad privada o una agencia del gobierno es irrelevante. Los burócratas elegidos para representar a las personas piden dinero prestado al Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, por ejemplo, a cambio de la adopción de políticas específicas que garanticen a los banqueros internacionales la propiedad de la fuerza de trabajo durante muchas generaciones.

El dinero pagado por los trabajadores a los gobiernos centrales no se utiliza para mejorar las comunidades en las que viven. El dinero de los impuestos se usa para pagar los intereses sobre la deuda adquirida por el gobierno central en el nombre del pueblo. El tipo de mejoras prometidas por los políticos durante sus campañas políticas no se pagan con dinero de los contribuyentes, sino con el dinero prestado de los bancos internacionales. Los banqueros llegan a los Estados-nación y ofrecen préstamos a los gobiernos que no tienen liquidez suficiente para llevar a cabo las promesas hechas durante la campaña política. El gobierno acepta todas las condiciones del contrato de préstamo y efectivamente cede la soberanía a los fabricantes del dinero.

El tipo de colapso que estamos viviendo es el último paso del plan que los banqueros han elaborado y aplicado para convertirse en los únicos dueños de todo lo que hay. La diferencia importante entre las crisis anteriores y la actual es que esta puede ser la última vez que los banqueros necesitan usar su plan. Eso se debe a que esta vez los banqueros pueden simplemente irse con todo, así que no será necesario planear otra crisis.

La pregunta es entonces, ¿cómo podemos evitar que los banqueros hagan lo mismo que han hecho en Grecia, donde han saqueado todo? Es muy sencillo en realidad. Toda Europa y el resto del mundo tiene que hacer lo mismo que Islandia hizo. En vez de decir que las instituciones financieras internacionales eran demasiado importantes para quebrar, Islandia decidió echarlos. Como resultado, alrededor del 90 por ciento de la deuda en poder del gobierno de Islandia, que en realidad era deuda creada por los bancos, fue eliminada y sólo el 10 por ciento era deuda real incurrida por el gobierno. Después que este hecho se determinó cuidadosamente, Islandia decidió tomar el otro camino hacia una recuperación real.

Lo creas o no, Islandia decidió dejar que los bancos quebraran, que es exactamente lo contrario de lo que se hizo en Italia, Francia, Grecia, España, Inglaterra y Estados Unidos, por citar unos pocos países. En todos estos lugares donde la crisis tocó bancos internacionales, los gobiernos decidieron que era una mala idea decirle a los bancos que se fueran de su país y que asumieran su propia deuda. En su lugar, imprimieron  más dinero falso para “rescatar” a los bancos y pasaron la deuda al pueblo, que tendrá que pagar intereses sobre esa deuda por muchas generaciones venideras. Este movimiento no sólo no ha solucionado el problema, ya que lo único que consiguió fue aumentar la deuda, sino que también agravó las condiciones económicas pues no fueron promulgadas soluciones reales a la crisis.

A principios de 2008, los bancos que operaban en Islandia debían el equivalente a 6 veces el PIB del país. El gobierno de ese país decidió nacionalizar los tres bancos deudores más importantes, lo que provocó la devaluación de la moneda local — la Króna — en un 85 por ciento. Esto parecía ser un problema para Islandia, pero contrariamente a la sabiduría común, en realidad ayudó a la nación para tener una recuperación real mientras mantiene gran parte de su independencia y soberanía. El gobierno se declaró en quiebra a finales de año, pero el país evitó tener que hacer a los ciudadanos responsables de la deuda generada por los bancos internacionales.

Junto con la devaluación de la corona islandesa, Islandia experimentó aumento de la inflación inmediatamente después de la declaración de quiebra. Mientras tanto, el gobierno decidió tomar todo el dinero y los depósitos en los bancos recientemente nacionalizados, para empezar todo de nuevo. La medida tomada por el gobierno islandés significó un corto período de dolor real, pero también le dio la oportunidad a la gente de empezar de nuevo, sin deuda y con un gasto bajo control.

Para el año 2010, apenas dos años después de la declaración de quiebra y la nacionalización de los bancos, Islandia experimentó sus primeras señales de crecimiento económico, lo que marcó el inicio de la recuperación. Al permitir que los bancos internacionales quebraran, Islandia no sólo castigó a los banqueros irresponsables por su extralimitación, sino que también impidió que su pueblo de convirtiera en esclavos de los bancos. El país también admitió haber tenido alguna deuda real — una pequeña porción del total — y ahora está trabajando en un camino exitoso para una recuperación completa.

La lección que se aprende de todo esto es la siguiente: No se puede combatir el fuego vertiendo gasolina sobre él. Si el origen de la crisis actual es el sistema económico basado en la emisión de deuda, no habrá solución real, pues lo único que esto hace es crear más deuda para pagar la ya existente. La razón por la cual la mayoría de los países decidieron elegir la emisión de más deuda — como lo hicieron las naciones de Europa — se debe a que sus políticos son comprados y pagados por los banqueros para que tomen esa decisión. Si se hace lo contrario, es decir, si la deuda generada por los bancos se rechaza y se les deja a quebrar, vamos a tener muchas otras recuperaciones exitosas. Es tan simple que incluso Paul Krugman lo entiende.

Así que si usted quiere que su país esté libre de deuda y dinero falso, pida a su gobierno renunciar al modelo de desarrollo basado en la emisión de deuda, que no es ni siquiera un modelo de desarrollo. Si lo que quieres es una verdadera recuperación, hay que dejar que los bancos quiebren.

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Nuevo Orden Económico y Político Mundial a la Vista

George Soros tiene la intención de cooptar a los países del tercer mundo, llamando a la participación de los países en desarrollo como parte de la solución. La dirección del nuevo sistema, sin embargo, seguirá en manos de los globalistas como él y sus títeres elegidos en cada país.

Business & Media Institute
Adaptación Luis R. Miranda
23 Marzo, 2011

El 8 de abril, un grupo financiado con $ 50 millones de las cuentas bancarias de George Soros llevará a cabo una importante conferencia económica y la meta de Soros para tal evento es “establecer nuevas normas internacionales” y “reformar el sistema monetario.” Es todo de acuerdo a un plan trazado en una columna del 04 de noviembre 2009, donde Soros indicó que había una necesidad de establecer “un gran acuerdo que reordenará el sistema financiero.”

George Soros

El evento de abril reunirá a “más de 200 académicos, empresarios, políticos y burócratas ‘para repetir la famosa reunión de 1944 de Bretton Woods, que ayudó a crear el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Soros quiere un nuevo “sistema multilateral”, o un sistema económico en el que Estados Unidos no es tan dominante. Ese lugar será ocupado por China comunista.

Más de dos tercios de los oradores programados tienen vínculos directos con Soros. El multimillonario que cree que “el principal enemigo de la sociedad abierta, creo, ya no es el comunismo sino la amenaza capitalista” no quiere correr riesgos. Esto no es sorpresa, pues el mismo apoya reglamentaciones comunistas y ha dicho que China es el modelo a seguir en cuanto a políticas monetarias, económicas y de control poblacional, entre otras.

Hasta el momento, esta reunión mundial ha generado menos publicidad que un concurso de ortografía. Eso ocurre a pesar de que habrán al menos cuatro periodistas en la lista de oradores, entre ellos un jefe de redacción del Financial Times y los editores para Reuters y The Times. Teniendo en cuenta las advertencias de Soros de lo que podría ocurrir sin un acuerdo, éste debería ser un gran problema. Pero no lo es.

Lo qué es un gran problema es que Soros está haciendo exactamente lo que quería hacer. Su comentario de 2009 presionó para que “una nueva conferencia de Bretton Woods, como la que estableció la nueva estructura financiera post-Segunda Guerra Mundial.” Y él ya se había puesto las ruedas en movimiento. El orden financiero mundial creado después de la guerra, y a través del cual los globalistas se adueñron de todo y de todos, fue el que estableció a Estados Unidos como el único super poder, y ahora esta misma receta quiere ser usada para levantar a China como el nuevo porta banderas de los globalistas.

En efecto, Estados Unidos ha sido usado por los globalistas para avanzar sus agendas de conquista utilizando su nombre, poder militar e influencia económica para favorecer la desregulación financiera que les permitió obetener el control de la sociedad mundial. El uso de un sistema que al inicio tuvo tintes capitalistas pero que nunca alcanzó su potencial -pues se convirtió en corporatista-, o sea, un sistema basado en el control corporativo de los gobiernos, perpetúa hasta hoy la centralización del poder económico, político y militar.

Justo una semana antes de que ese editorial se publicó, Soros había fundado el Instituto para el Nuevo Pensamiento Económico (INET), en la ciudad de Nueva York, el grupo anfitrión de la conferencia que en el Resort Mount Washington, el mismo hotel que albergó la primera reunión. La conferencia más reciente de INET se celebró en la Universidad de Europa Central, en Budapest. CEU recibió 206 millones de dólares de Soros en 2005 y cuenta con $ 880 millones en su fondo, según The Chronicle of Higher Education.

Esto, también, es una reunión de partidarios de Soros. INET reunirá a personalidades como el ex primer ministro británico, Gordon Brown, el ex presidente de la Fed Paul Volcker y Soros, para producir “un montón de ideas de alta calidad.”

Aunque INET dice que más de 200 van a asistir a la conferencia, sólo 79 oradores figuran en su sitio – y ya se ve como una convención Soros. Veinte y dos se encuentran son miembros de INET y tres más están becados por Soros. Diecinueve figuran como colaboradores de otra operación de Soros – Project Syndicate, que se autodenomina como la “fuente preeminente del mundo de la original comentarios de opinión”. Este grupo incluye 456 principales periódicos en 150 países y es financiado por el Open Institute de la Sociedad Soros. Eso es sólo el comienzo.

Los oradores incluyen:

* Volcker es el presidente del Consejo Económico Asesor del presidente Obama. Él escribió el prólogo para el libro más conocido de Soros, ‘La alquimia de las finanzas “y elogió a Soros como” un especulador de gran éxito “que escribió” con visión y pasión “sobre los problemas de la globalización.

* El economista Jeffrey Sachs, director del Instituto de la Tierra y el beneficiario efectivo de la caridad de Soros. Sachs, recibió 50 millones de dólares de Soros para el Proyecto del Milenio de las Naciones Unidas, que también dirige. Sachs es mundialmente conocido por su economía liberal. En 2009, por ejemplo, se quejó de que los impuestos en EE.UU. eran muy bajos, diciendo que los EE.UU. “tendrá que aumentar los impuestos sin lugar a dudas: Este es un evento Soros, de arriba a abajo. Incluso Soros admite que sus vínculos con el INET son un problema, y dice, “hay un conflicto de intereses que reconozco plenamente.” Dice que se queda fuera de las operaciones. Eso es imposible. Todo el evento es financiado y operado por el mismo.

El ex economista del Banco Mundial, Joseph Stiglitz, un amigo de Soros y que una vez habló de las catástrofes causadas por el Banco Mundial, hablará en el evento.

INET no es sutil acerca de sus objetivos para la conferencia. Al ser entrevistado, Robert Skidelsky, un miembro del consejo de INET, sobre “La Necesidad de un Nuevo Bretton Woods” en un video reciente, este no escatimó en afirmar en favor de la misma. La diapositiva de introducción al vídeo es subtitulada: “. ¿Cómo la emisión de moneda y la tensión entre los EE.UU. y China están renovando las llamadas para una reforma financiera global”. Skidelsky pidió un nuevo acuerdo y dijo en el video que el conflicto entre Estados Unidos y China estaba “en el centro de cualquier acuerdo monetario que puede ser negociado, que necesita ser negociado.”

Soros describe en el artículo de opinión del 2009 que el conflicto entre EEUU y China como “otra dura elección entre dos formas fundamentalmente diferentes de organización:. Capitalismo internacional y el capitalismo de Estado (Comunismo). Él llegó a la conclusión de que “un nuevo sistema multilateral basado en principios más sólidos debe ser inventado.” Como él mismo explicó en 2010, “necesitamos tener un alguacil mundial.”

En la versión 2000 de su libro “Sociedad Abierta: Reformando El capitalismo Mundial,” Soros escribió sobre cómo las instituciones de Bretton Woods “fallaron espectacularmente” durante la crisis económica de finales de 1990. Cuando llamó a un nuevo Bretton Woods en 2009, lo que quería era “reconstituir el Fondo Monetario Internacional”, y la reestructuración de las Naciones Unidas para impulsar a China y otros países.

“La reorganización del orden mundial tendrá que extenderse más allá del sistema financiero y la participación de las Naciones Unidas, especialmente de miembros del Consejo de Seguridad”, escribió. “Ese proceso debe ser iniciado por los EE.UU., pero China y otros países en desarrollo deben participar en igualdad.”

Soros hizo hincapié en ese punto, que esto tiene que ser una solución global, haciendo que Estados Unidos sea uno más. “Las potencias emergentes deben estar presentes en la creación de este nuevo sistema a fin de garantizar que sean colaboradores activos.”

Y ese es exactamente el tipo de evento sobre el que INET está publicando detalles en su sitio web, haciendo hincapié en “la reconstrucción que hoy debe realizarse en la Unión Europea, así como las economías emergentes de Europa del Este, América Latina y Asia.” En estos planes, China figura de manera preeminente, con personajes como un alto economista del Banco Mundial en Beijing, el director de la Academia China de Ciencias Sociales, el principal asesor de la Comisión Reguladora Bancaria de China y el Director del Centro de Relaciones EEUU-China. Quienes abogan viejas y conocidas políticas globalistas y que pretenden que los países industrializados paguen por nuevas iniciativas de gasto, especialmente en las áreas de energía sostenible, cambio climático, la educación y el alivio para los pobres.

* Un amigo de Soros; Joseph E. Stiglitz, ex vicepresidente y economista jefe del Banco Mundial y Premio Nobel en Economía tiene puntos de vista similares a Soros y ha criticado a los economistas de libre mercado a los que llama “fundamentalistas del libre mercado.” Naturalmente, Stiglitz es parte de la directiva de INET y un contribuyente a Project Syndicate.

* El Director Ejecutivo del INET Rob Johnson, un ex director general de Soros Fund Management, que está en el Consejo de Administración de la Fundación Soros -financiado por Instituto de Política Económica. Johnson se ha quejado de que la intervención del gobierno en la crisis fiscal no ha sido suficiente y que quería “reestructuración”, incluyendo la solicitud “de cartas de renuncia de los altos ejecutivos de todos los grandes bancos”.

Todo esto es fácil de hacer cuando se tiene al alcance de George Soros, que financia más de 1.200 organizaciones. Excepto que, cualquiera de estos grupos podría organizar un evento como este. Grupos como MoveOn.org o el Centro para el Progreso Americano no se tornaron prominentes por ser discretos. Lo mismo ocurre a nivel mundial, donde Soros ha donado más de 7 mil millones de dólares a la Open Society Foundations – incluyendo a muchos medios de comunicación que están solo a una llamada telefónica de distancia.

George Soros quiere nombrar a China Comunista como la nueva superpotencia, al igual que los globalistas como Soros 'crearon' a Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial.

¿Por qué es que estos medios controlado por Soros no han publicado información sobre el evento? Después de todo Soros advirtió que todo esto tiene que suceder, porque “la alternativa es aterradora.” El multimillonario, que odia a George W. Bush dice que “Estados Unidos da miedo, porque una superpotencia en declive perdiendo tanto el predominio político y económico, pero que aún conserva la supremacía militar es una mezcla peligrosa.”

El imperio Soros no dice nada acerca de esta nueva conferencia de Bretton Woods, ya que no está solamente diseñada para cambiar las reglas económicas mundiales. También está diseñada para poner a Estados Unidos en su lugar -como parte de un mundo multilateral de la manera que quiere Soros. Él escribió que los EE.UU. “podría llevar a un esfuerzo cooperativo para involucrar a los países desarrollados y los países en desarrollo, y de tal modo restablecer el liderazgo estadounidense en una forma aceptable.”

De esto es de lo que trata esta conferencia: cambiar la economía mundial y a los Estados Unidos para que sean “aceptables” a George Soros.